No. Un reclamante debe estar incapacitado durante al menos 12 meses o tener una condición médica que sea terminal o que se espere que conduzca a la muerte. A veces, un reclamante no está deshabilitado permanentemente, pero tiene un cierto período de tiempo en el que no puede trabajar. Por ejemplo, un reclamante puede tener un accidente automovilístico, necesita someterse a varias cirugías y no trabajar por al menos un año. El reclamante puede recibir beneficios por el período antes de que regrese al trabajo.